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Ruido político actual
y nuestra propuesta pragmática

Los políticos hoy solo producen ruido; tanto que ha llegado un momento en el que creemos que han traspasado el límite del ridículo porque es ya más del que ellos mismos y el pueblo pueden absorber.

Provocan ruido pero tienen la conciencia sorda. El ruido que producen con las palabras gastadas de siempre es enceguecedor. Hay que despertar. Lo único que uno debe hacer es taparse los oídos y pensar. Pensar en si están haciendo su trabajo, en si están haciendo el bien para los ciudadanos. Ellos también son ciudadanos y su poder y jurisdicción deberían ser recíprocos para el pueblo. En TR no lo sentimos así; solo están ahí por y para el poder, el ego, el reconocimiento propio.

-Pragmatismo:

¿Darías una clase de mecánica de tractores a un escritor, a un agricultor, un pescadero, una jueza, una policía y a un maestro? No, solo al agricultor que usa esa máquina; pues eso es lo que ocurre con las ideologías preconcebidas en nuestro país: aplican una norma desde el Gobierno central a todas las regiones y estas tienen necesidades distintas; es por ello que en TR hablamos de utilizar la estadística, el estudio, el saber, y empujar a cada región y sector según sus necesidades; de tener un Gobierno aséptico que una al pueblo, y no de uno cuyos políticos (que antaño significaba ciudadanos) impongan sus ideas preestablecidas, intereses, para encasillar, dividir al pueblo y sacar con ello un rédito electoral y no un beneficio para la sociedad civil, no una mejora común, desuniendo, deshaciendo la hermandad.

¿Cómo lo haremos? Sigue leyendo. Te sorprenderás con nuestro programa y cercanía.
 
Lo que te adelantamos, es que nosotros no vamos a abandonar la máxima con la que se estableció la política moderna, la Suprema lex (salus populi suprema lex): EL BIENESTAR PÚBLICO DEBE ESTAR POR ENCIMA DE CUALQUIER CONSIDERACIÓN A LA HORA DE TOMAR DECISIONES GUBERNAMENTALES.

 

Nos relajamos. Dejamos de pelear por el progreso. Ensimismamiento. Y vinieron los problemas. Entonces los que nos dirigían, más pendientes del qué dirán que de afrontarlos, generaron una percepción simplificada de la realidad, la dividieron maniqueamente entre el bien y el mal, exculpándose de cualquier autocrítica, pues no podían parecer débiles. Y en eso se centran, en esto gastan sus recursos, inventiva, energía, en fomentar la confusión para perpetuar su dominio mal llamándolo «progreso», no en explorar alternativas reales. Cualquier partido opositor ya ha caído en su juego; moscas, azúcar en una manzana, el ataque fácil, la recompensa rápida… en realidad carecen del coraje, la humildad y la perspectiva para liderar el cambio, o sencillamente, en otros casos, están ahí, actuando, dando gritos que ellos mismos saben vacuos, porque les gustan la atención y el sueldo asociado a los sillones que ocupan.

Explorad nuestra página, entended nuestra idiosincrasia, porque ya no podemos permitirnos más el lujo de la resignación, debemos preservar los logros acumulados por el esfuerzo de las generaciones pasadas y avanzar en nuevos; ya no cabe el quejarse constantemente sin intentar cambiar esas mismas cosas por las que se protesta; es dañino, es tóxico, pues embotamos más el discurso y legitimamos a aquellos que lo crean. Por nuestra parte, como veréis, no somos portadores de grandilocuencias, ni de las mayores soluciones, no, proponemos ideas finitas, próximas, pasos, trabajo para el cambio, la mejora y el alejamiento de una paralización y retroceso evidentes.

EN TR TENEMOS PRINCIPIOS COMO ANCLAS, NO COMO ACCESORIOS, Y ENTENDEMOS QUE EL RUIDO ES SOLO RUIDO, ESTÁ VACÍO, NO ES CONSTRUCTIVO: AL FINAL DEL DÍA SE APAGA SIN DEJAR UN RASTRO APROVECHABLE Y NO NECESITA DE TROPECIENTOS CONSEJEROS QUE COBRAN DEL CIUDADANO PARA ACONSEJAR AL POLÍTICO A CREARLO CON EL FIN DE ACCEDER A LO QUE ELLOS LLAMAN PODER O A MANTENERSE EN ÉL, EN VEZ DE HACERLO PARA BUSCAR SOLUCIONES QUE MEJOREN LA VIDA DE ESE MISMO CIUDADANO, NO; DEJEMOS DE DISCUTIR ENTRE NOSOTROS Y DE TIRAR EL DINERO, DE VIVIR EN ESTE DISLATE.

 
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